Estrategias de Organización




 
La acción Educativa como Proceso Articulador
en la Gestión de Conocimiento.
Hacia las sociedades del conocimiento




Cuando comienzo a reflexionar e indagar en mi propio proceso de aprendizaje, me detengo a pensar ¿Qué estoy haciendo desde mi parte individual para adquirir, retener, internalizar y exteriorizar, el proceso de aprendizaje? ¿Cómo se ha dado el proceso de socialización con mis semejantes en pro de una riqueza y creación del conocimiento? Y ¿Qué hago desde mi labor docente para gestar comunidades del conocimiento, tomando en cuenta la parte individual y colectiva de mis estudiantes y teniendo como eje integrador las Tecnología de la Información y Comunicación? Estas son interrogantes, que me permiten hacer una introspección de mi persona, como individuo capaz de producir saberes, e iniciar desde mis ambientes de aprendizajes sociedades del conocimiento, teniendo como eje central al estudiante como figura protagónica de creación e innovación del conocimiento.

     De esta forma, desde la organización de mi ambiente de aprendizaje, se toma en cuenta el aprendizaje individual de cada educando, reconociendo que cada individuo es una partícula diferente que percibe el mundo desde su visión, experiencia y ritmo de aprendizaje, por lo que es un aspecto sustancial para poder establecer las sociedades del conocimiento. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO (2005), considera como elemental que “Las sociedades del aprendizaje tienen que permitir a todos “estar al día”. Esto supone, por consiguiente, una reflexión profunda sobre la evaluación de los conocimientos, tanto de los educandos –escolares, estudiantes, trabajadores en formación, postgraduados, etc., como de los docentes e investigadores”. (p.65).
     Lo establecido por la UNESCO, deja ver que el aprendizaje individual, es una materia en movimiento, de constante transformaciones y es considerado un valor agregado para que las sociedades del aprendizaje este al día en su organización, con su talento humano, sobre los cambios vertiginosos y postmoderno que exige la sociedad. Para eso el aprendizaje cooperativo, toma mayor énfasis entre todos los individuos de una organización, pues permite socializar ese aprendizaje individual o tácito de cada estudiante asociado a un aprendizaje cooperativo o explicito entre todo el colectivo, en pro de la formación constate del individuo.
     En este mismo orden de ideas, es importante mencionar, lo establecido por la UNESCO (2005), ideas que comparto, que “Aprender a aprender significa aprender a reflexionar, dudar, adaptarse con la mayor rapidez posible y saber cuestionar el legado cultural propio respetando los consensos. Estos son los pilares en los que deben descansar las sociedades del conocimiento”. (p.71). Los planteamientos de la UNESCO, permiten afirmar lo importante del aprendizaje cooperativo entre todos los individuos, garantizando las condiciones de igualdad para todos, respetando los puntos de vista individual y colectivo, y, sobre todo, utilizar el aprendizaje como una actividad mediadora de reflexión, reorganización, retención, aprehensión, internalización y externalización del conocimiento, que sin lugar a duda, afianzan las bases que rigen la sociedad del conocimiento.
     De esta forma, doy respuestas a las dos primeras interrogantes planteadas al comienzo de este escrito. Ahora como se relaciona el aprendizaje individual, el aprendizaje cooperativo, como bases sustentadora de la sociedad del conocimiento en función de generar desde los ambientes de aprendizaje la creación, innovación y producción del conocimiento. Para eso debe haber primero, una renovación de la praxis educativa que rompa con la concepción de una educación tradicionalista, basada en la repetición de contenido y de saber copiar un conocimiento estéril y carente, cada día más alegado de la creación e innovación de los saberes.
     La praxis educativa debe adaptarse a los nuevos cambios que en materia de educación exige a un estudiante ir más allá de ciertos datos e informaciones presente en su proceso de aprendizaje. Por lo tanto la tarea del docente es propiciar en el aula de clase un intercambio de saberes, tomando en cuenta el aprendizaje individual y colectivo de sus educandos, adaptando la investigación y las TIC, como proceso articulador y generador de saberes, en donde el docente se convierta en estudiante investigador y el educando en docente investigador, es decir, la empatía e intercambios de roles en el proceso educativo de la construcción del conocimiento.
     Lo ante mencionado, se sustenta en lo expresado por la UNESCO (2005) cuando considera que el docente o facilitador “debería estar en condiciones de ponerse en el lugar del educando para experimentar él mismo la estimulación que representa el acto de aprender y poderla transmitir a su vez”. (P.71). En otras palabras se necesita de un docente que trasmita conocimientos con sus acciones más que con su verbo.
     Asimismo, el docente debe estar a la par de los cambios tecnológicos e introducirlo en la planificación docente como estrategia que permite la socialización del aprendizaje, fomenta el aprendizaje colaborativo, autónomo y autodidáctico en los estudiantes, partiendo de sus necesidades básicas e interés para lograr un verdadero aprendizaje para la vida. Para eso las TIC, como herramienta didáctica ofrece una variedad de estrategias que permite la construcción del saber de manera significativa. Por lo tanto es prioridad que el docente actualice sus conocimientos a la par de las transformaciones tecnológicas.
      En la medida en que cada organización educativa trabaje en función de sus necesidades y de las potencialidades de su talento humano, en esa forma, se inicia un proceso de transformación de cada uno de los actores sociales, con mira a un trabajo en equipo, quede como resultado equipo de alto rendimiento. En la capacitación constante y en las estrategias gerenciales de una organización, está la clave para lograr estos objetivos.

     En atención a lo mencionado hasta acá, te invito a que observes el siguiente vídeo:


Bibliografía:  
Nonaka y Takeuchi. (1995). La organización Creadora de Conocimiento. Universidad de Oxford.

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencias y la Cultura. (2005). Hacia las Sociedades del Conocimiento. Ediciones UNESCO.


     Una vez, observado el vídeo, ¿Qué elementos consideras necesarios para que los docentes inicien un proceso de transformación desde sus ambientes de aprendizaje con mira hacia una sociedad del conocimiento y la información, que tenga al estudiante como ente protagónico de este proceso?

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